RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Resolución de Conflictos en la Empresa.

Tener conflictos con un compañero de trabajo o jefe es desafortunadamente algo común, y es fácil verte envuelto en ellos. De acuerdo con estudios, un 94% de las personas dicen haber trabajado con alguien “tóxico” en los últimos 5 años, y otro estudio apunta a que la mayor parte del estrés sufrido por los trabajadores tiene que ver con sus relaciones. Por lo que saber sobre resolución de conflictos dentro del área laboral resulta de suma importancia.

Al estar en esas situaciones, es difícil ser nuestra mejor versión y tratar de llegar a la resolución del conflicto resulta complejo. En vez de eso, pasamos nuestro tiempo preocupándonos, reaccionando de forma equivocada e impulsiva, evitando a ciertos compañeros y a veces incluso alejándonos completamente del trabajo. Pero esa clase de reacciones solo nos llevan a peores resultados, incluyendo una baja en la creatividad, peor toma de decisiones y mayor tendencia a cometer errores.

Ninguna persona es perfecta cuando se trata de las relaciones humanas complejas. Sobre todo, cuando estamos en situaciones de estrés o nos sentimos amenazados, tendemos a enfocarnos en nuestro ego o reputación a corto plazo y no en mantener una relación sana a largo plazo. Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto para evitar volvernos esa versión negativa de nosotros? A continuación, quiero compartirte 7 estrategias que pueden ayudar a que tus relaciones con tu personal complicado sean más positivas y logres llegar a la Resolución de Conflictos que puedan surgir con tus colaboradores.

1. Recuerda que tu punto de vista no es el único que existe.

Todos los que trabajamos en un mismo espacio tenemos puntos de vista y valores propios, distintos entre sí. Cuando, a causa de estas diferencias se entra en un conflicto, todos tendemos a pensar que estamos viendo las cosas de manera objetiva y correcta, y que son las demás personas las que están siendo irracionales. Algunos psicólogos se refieren a esto como realismo ingenuo.

Es importante reconocer y resistir esta mentalidad. Desafía tu propia perspectiva preguntándote cosas como “¿Cómo se que lo que conozco es verdad? ¿Cómo puedo cambiar mi actitud? ¿Qué pensaría una persona con valores o ideales diferentes?” Las respuestas a esas preguntas no son tan importantes como el ejercicio de preguntarte en sí. Es una buena manera de recordarte que solo es tu perspectiva y que no todos la comparten, y eso está bien.

Tu y tus compañeros no deben llegar a un acuerdo sobre los “hechos” de qué pasó o quién es el culpable. En lugar de perder el tiempo discutiendo para ver cual interpretación es correcta, cambia de enfoque sobre que es lo que se debe hacer para mejorar eso en el futuro. Con este nuevo enfoque la resolución de conflictos dentro del área laboral sera más fácil.

2. Se consciente de tus sesgos.

Los sesgos forman parte de todo tipo de interacciones en el trabajo. Por ejemplo, el error de atribución fundamental, que dice que tendemos a asumir que el comportamiento de alguien se debe a su personalidad y no a la situación, caso contrario que con nosotros. Un ejemplo para aclarar eso: Si un compañero llega tarde un día, pensamos que se debe a que es irrespetuoso y desorganizado, no a que pudo tener un problema en el camino o alguna otra obligación antes. Pero cuando nos pasa a nosotros, pensamos en todas las circunstancias que nos llevaron a llegar tarde, pero que no es nuestra culpa. O el sesgo de confirmación, que nos hace pensar que las cosas son prueba de una creencia que ya tenemos. Por ejemplo, si alguien está siendo negativo, es probable que veas todas sus acciones como evidencia de que es grosero o egoísta.

Incluso lo que percibimos como actitudes difíciles puede ser debido a prejuicios nuestros. Para evitar esto, necesitamos aceptar la posibilidad de que los estamos tomando. Al tener conflicto con algún compañero, piensa si alguno de tus prejuicios o sesgos pueden estar causando que no veas la situación de manera clara. Prueba ser el “abogado del diablo”, o un acercamiento de cambio: Si tu compañero fuera de otro género, raza o tuviera otra posición en la empresa, ¿harías las mismas suposiciones, o lo tratarías de la misma manera?

3. No lo vuelvas un “yo contra ellos”.

Durante los conflictos, es fácil irse a los extremos: Son ustedes contra mí. Una persona esta siendo complicada y la otra no, una persona está bien y otra no.

Para evitar esto, imagina que no solo son dos, sino tres partes en la situación: tú, tu compañero y la dinámica entre ambos. Esta tercera puede ser algo específico (la decisión a tomar, o la actividad que deben hacer), o algo más general (una tensión o rivalidad preexistente). En lugar de tratar de cambiar a la otra persona, piensa como mejorar en relación con la tercer cosa, y verás quie agragando este tercer factor la resolucion de conflictos será más fácil de lograr.

4. Conoce tus objetivos.

Para evitar drama y concentrarte en el trabajo, piensa que quieres lograr. ¿Quieres terminar un proyecto antes de su fecha límite? ¿Construir una relación sana y duradera? ¿Sentirte menos frustrado después de las interacciones?

Crea una lista de tus metas, y circula las de mayor importancia. Tus intenciones determinan como actuar. No hay problema si son cosas simples y poco ambiciosas. Una vez que decides que quieres lograr, escribe estas nuevas metas, y regresa a ellas antes de una interacción que pueda terminar en conflicto para asegurarte de mantener tu enfoque.

5. Evita quejarte y chismear en el trabajo.

Es normal que hablemos con los demás cuando algo no está bien en el trabajo. Quizá quieres confirmar que no estás malinterpretando un mensaje, pedir consejo o simplemente que te afirmen que eres buena persona.

Es bueno que hables con los demás cuando sientas que las cosas no están bien, pero debes tener mucho cuidado sobre con quién hablas y lo que dices. Busca a gente que tenga las mejores intenciones, de comentarios constructivos y que puedan hacerte ver otra perspectiva cuando no estén de acuerdo, y que sean discretos es una buena maera para la resolucion de conflictos laborales.

6. Experimenta y busca que funciona.

No existe una manera correcta de solucionar los problemas. Todo depende siempre del contexto: quién eres, quién es la otra persona, cuál es su relación, las normas de la empresa, etc.

Comienza con dos o tres métodos por probar. Las acciones pequeñas pueden tener un gran impacto. Entonces, experimenta. Decide que vas a hacer y cuando, y ve como funciona. Sigue intentando y modificando tu estrategia, abandonando las cosas que no dan resultado. Tienes que encontrar otra manera de “interrumpir el patrón de conflicto del pasado”, como dice la experta en conflicto Jennifer Goldman-Wetzler, a menudo haciendo algo que la otra persona no se espera.

7. Sé Positivo.

Lo peor que puedes hacer al tener conflicto con alguien es pensar que “Siempre va a ser así” o que “Nada va a cambiar”. El pesimismo no te llevará a ningún lado. En vez de eso, adopta una mentalidad curiosa, y piensa que esa relación va a mejorar. Intenta ver las cosas de una manera diferente al enfrentarte a conflictos que ya habían pasado, y piensa que ocurrió en esas situaciones.

Y piensa a futuro. Qué es lo que esperas al resolver algo, o mejorar una relación. Piensa que cambiará, o cómo mejorará eso el ambiente laboral. No puedes estar seguro de lo que el futuro les traerá, así que mantente positivo. Puede incluso hacerte salir de una mentalidad que evitaba que pudieras darte cuentas de alguna solución inesperada a los problemas.

No importa a que tipo de compañero complicado te enfrentes, o lo que decidas hacer, estas 7 estrategias pueden mejorar tu capacidad para la resolución de conflictos, mejorando tus relaciones, o estableciendo límites. Hay veces en las que el cambio no es posible y lo mejor es solo minimizar perdidas y concentrarte en lo que es mejor para ti, pero en la mayoría de los casos el esfuerzo y dedicación pueden hacer que hasta los problemas más complicados se puedan resolver.