PLANEACIÓN ESTRATEGICA EN TIEMPOS COMPLICADOS.

La Planeación Estratégica en Tiempos Complicados.

Durante la planeación estratégica en tiempos complicados, las compañías suelen tener dificultades con la variabilidad y volatilidad que se puede presentar. Con los modelos de planeación tradicionales, los gerentes tratan de predecir cómo evolucionará el mercado y las respuestas de sus competidores, para hacer un plan a largo plazo que la empresa seguirá y se monitoreará de manera periódica.

Ese acercamiento funcionaba bien cuando el mercado será estable y fácil de hacer predicciones sobre su crecimiento. Pero muchas de las compañías se han quedado estancadas en esas técnicas convencionales. Con el mundo cambiando tan rápido como lo hace actualmente, las empresas ya no pueden hacer planes para cualquier eventualidad y escenario posible.

Es necesario que los líderes de negocios reconsideren como se ve una buena planeación estratégica en tiempos complicados, y pensar en el proceso de planeación como algo continuo que genera un plan dinámico. A continuación, quiero compartirte algunos puntos a considerar para poder realizar tu propia planeación estratégica en tiempos complicados, y así alcanzar tus resultados deseados a pesar de los problemas que puedan surgir.

Un proceso continuo

Lo más importante es no pensar en tu estrategia sólo como un conjunto de pasos que se deben seguir por años, pase lo que pase. Piensa en tu plan como un “plan viviente”, que está en constante cambio y crecimiento. Esto te permitirá trabajar sobre lo que ya tienes a tu alcance para resolver problemas y lidiar con la incertidumbre, teniendo estrategias más flexibles.

1. Define escenarios extremos, pero posibles.

La mayoría de las empresas sólo tratan de predecir lo que pasará, y plantear alrededor de eso su mejor y peor escenario, y el escenario base. Esta forma de pensar solo hará que la compañía tenga pequeños ajustes para seguir en la dirección que va, en vez de un cambio de curso completo que en ocasiones es necesario.

Al pensar en escenarios que son extremos, pero posibles de suceder, nos ponemos a pensar y descubrir maneras nuevas en las cuales podemos competir y ganar en el mercado. También, te ayudará a encontrar movimientos “sin arrepentimientos”, los cuales pueden valer la pena en la mayoría de los escenarios.

Además de mostrarte estos movimientos que puedes realizar en prácticamente cualquier escenario y seguir por buen rumbo, pensar en estos casos extremos puede ayudarte a estar más preparado en el caso de que ocurra un cambio grande en tu industria, pues ya tenías un plan para cubrir situaciones de ese tipo, o por lo menos como reaccionar para limitar pérdidas mientras se busca la estabilidad.

2. Identifica las opciones y protecciones estratégicas.

En un mundo incierto, la flexibilidad tiene un enorme valor y es necesaria de tomar en cuenta dentro de la planeción estratégica en tiempos complicados. Los líderes tienen la posibilidad de implementar esa flexibilidad a su planeación estratégica en tiempos complicados, en la forma de opciones y protecciones. El análisis de opciones reales surgió como una metodología para que las compañías pudieran contar con ese valor. Una opción real representa un derecho, pero no una obligación, a tomar cierta decisión de negocio, lo que significa que se puede retrasar la acción hasta analizar información adicional.

Sin embargo, muchas empresas han caído en el error de medir el valor absoluto de una opción real, en vez de su valor relativo. Si dos opciones son igualmente capaces de resolver un problema, pero una otorga mayor flexibilidad para cambiar el curso o retrasar la inversión, entonces esa tiene un valor relativo mayor. Al pensar en la planeación estratégica de la empresa, es importante tomar en cuenta el valor de la flexibilidad.

Sin embargo, buscar opciones y protecciones estratégicas no significa apostar a muchas cosas para ver que funciona. Reducir riesgos de esa manera hace que sea casi imposible que la compañía consiga grandes resultados, además de que garantiza muchas pérdidas pequeñas, que pueden sumar grandes cantidades. Y lo peor, gasta tiempo, y divide a tu talento para tratar de mantener equilibradas todas las posibilidades.

3. Experimenta antes de cerrar una inversión.

La experimentación es la clave para la innovación y siempre es uan gran herramienta dentro de la planeación estratégica en tiempos complicados. Muchos experimentos de distintas compañías han terminado en nuevos negocios con grandes resultados. Sin embargo, otros terminaron siendo menos exitosos y fueron terminados rápidamente. Pero, incluso esos fracasos nos enseñan algo: Las compañías deben tener guías concretas sobre las áreas en las que se experimentará, porque hacer múltiples experimentos puede terminar volviéndose una estrategia incorrecta, donde tenemos muchas cosas pequeñas distrayéndonos.

Los pequeños experimentos son buenos, y se recomienda hacerlos, pero deben estar atados a algo más grande para asegurarnos que valga la pena experimentarlo. Hechos de forma correcta, los experimentos pueden comprobar la viabilidad de las grandes apuestas. Es por esto que hacer experimeintos son parte de la planeación estrategica en tiempos complicados.

4. Identifica señales, puntos de acción y métricas.

El valor de una opción depende de cuando se lleva a cabo. En sectores donde el ganador se lleva la mayor parte del futuro mercado, moverse antes que la competencia produce grandes ventajas. Y en sectores donde eso importa menos, igual es necesario saber en que momento actuar. Las grandes compañías son capaces de identificar señales, puntos de acción y sus métricas para reconocer posibles cambios antes que la competencia y aprovechar la flexibilidad de su planeación estratégica para obtener el mejor resultado.

Las señales y los puntos de acción no son estáticos. Reflejan la comprensión de nuestra gerencia sobre lo que “sabemos que no sabemos” que afecta a la empresa en tiempos específicos. Conforme más vamos sabiendo, hace falta revisar y refinar nuestras señales. Los buenos líderes deben ser capaces de responder a cambios repentinos en el mercado, y es en esos momentos que hay que revisar las señales y los puntos de acción, para tener las mejores oportunidades de respuesta ante los problemas externos, y de esta manera nuestra planeación estratégica en tiempos complejos se fortalecerá.

5. Ten vigilancia prescriptiva.

En muchas compañías, el monitoreo de resultados no da mucha información útil para poder tener una guía respecto a lo que se debe hacer en el futuro. Para tener una mentalidad más flexible y adaptable, debemos ver el monitoreo de una manera distinta dentro de nuestra planeción estratégica en tiempos complicados. No debemos pensar “¿Qué resultados obtuvimos?”, sino “¿Deberíamos cambiar algo?”.

Para responder esa pregunta necesitamos de más información que la que se obtiene normalmente. Debemos ser capaces de entender el origen de los problemas de productividad, y tener planes preparados para poder actuar de forma rápida y responder a los cambios que puedan surgir. Una manera de medir esto es con semáforos, donde el verde indica que va todo en orden, el rojo que es necesario un cambio, y el amarillo, que representa que se necesita investigar más sobre que está ocurriendo.

Aunque existen muchas herramientas prometedoras que se han desarrollado para ayudar a lidiar con la incertidumbre, la verdad es que mucho directivos tienen complicaciones al momento de aplicarlas a la toma de decisiones. Para salir vencedor en situaciones así, necesitamos modelos nuevos de estrategia y un acercamiento dinámico. Los que se quedan con su mentalidad de “planear, luego hacer” siempre corren el riesgo de quedarse atrás. Trata de aplicar estos consejos la próxima vez que realices tu planeación estratégica en tiempos complicados, y verás como te será cada vez más sencillo salir adelante.